miércoles, 20 de mayo de 2015

El Sentimiento Más Complejo del Mundo - Parte II

El amor es suficiente enfermedad y cura para un ser sin dolencias y sin problemas, trae consigo toda aquella paciencia que te haga falta (hasta con los que realmente la deberías tener), empiezas a alucinar, a mirar lo bonito de trasnocharte por horas, a pensar en lo increíble de dedicar cada pensamiento, cada suspiro, cada sueño, cada canción, cada todo a una persona que consideras irremplazable para ti; solo porque realmente te place mantenerte así, ser dependiente de este complejo sentimiento, de seguir luchando sin descanso, de entregarte sin medir las consecuencias, con el único propósito de lograr todo lo que en tu corazón anhelas o en muchos casos quizás por miedo al cambio, a intentarlo nuevamente y volver a fracasar. Es por esto, que a veces nos aferramos a amar en una sola dirección, nos preguntamos en si es o no la o el indicado, nos recostamos cada noche dándole vueltas a sus virtudes, a sus defectos y a sus particularidades; siendo muchas veces el ser querido como un sol incandescente que te impide abrir los ojos y observar con la razón, porque estás dispuesto a reacomodar todo si es posible para que esa persona siga siendo perfecta, justificando siempre sus acciones sin percatarnos de la situación o sin querer darnos cuenta de ella.

El amor aunque perfecto y superior también muere, lastimosamente tiene fecha de caducidad quizás cercana o en muchos casos llega con grandes atrasos, pero siempre acompañada de desilusiones, confusiones, de un “me voy” o “regreso”, de un sufro o soy feliz a mi manera; y una vez que el amor expide te sobrecargas de soledad, ya que al amar llenamos grandes espacios en nuestra alma que, al instante de marcharse, quedan vacíos, confeccionando en nuestro interior una cueva llena de recuerdos que danzan de un lado a otro, tatuando nuestra piel con dagas de momentos que de una u otra forma afianzaron el amor que antes se creía y decía sentir, momentos que golpean las puertas de tu corazón, que pide el reembolso a cambio de nada, porque cuando el sentimiento se va, queda su espíritu caminando en las lagunas de tu mente, colmándote de tristes pensamientos reflejados y canalizados a través de la mirada de tus ojos.

By: Naomi Yánez ft. Manuel Martínez

miércoles, 6 de mayo de 2015

El Sentimiento Más Complejo del Mundo - Parte I

Amar en ocasiones es peligroso, es abrumador, te lleva a lugares extraños, te agita, te golpea, te sana, te envuelve, te desviste, te derrite, te construye o te destruye!. Amar te hace libre si asi lo deseas, o será una prision si asi lo permites. 

En ocasiones me he sentado a meditar sobre las cosas buenas y malas de amar y pues he llegado a la conclusión de que amar no significa compañía, a veces siendo amado te puedes sentir muy solo, amar no es sinónimo de alegría porque cuando amas todo duele, cada movimiento en falso es capaz de destrozar una parte de tu alma. Amar no significa dar todo, en ocasiones es necesario resguardarse algunos sentimientos y dejar que afloren con el tiempo para que asi eso que llamas amar se purifique de manera correcta. Amar no significa que deben "estar juntos", muchos amores se guardan para si, permanecen en silencio y jamás afloran al mundo, quizás por miedo, quizás por circunstancias de la vida, destino, quizás por nada simplemente porque se tomo la decisión de sentir y amar sin que nadie más lo sepa. Hay amores con complejo de carcel y personas que son tan inseguras que prefieren encerrarse en ellos mismos y amarte sin ti, para protegerte tal vez. 

En fin el amar es cuestión de sentimientos, es cuestión de soy yo, eres tú, este es el momento, amar es querer arriesgarme, olvidarme de mis temores, de mis antiguas, aflicciones, de mis caprichos por ser solo yo para formar un nosotros fuertemente compactado, de escuchar al corazón aunque mi orgullo se desborde por la ciudad, de callar aunque las palabras rueguen por salir, de entregarte, de olvidarte de todo y sentir profundamente eso que llaman amar, de amarte.

Escrito por: Naomi Yánez