sábado, 22 de diciembre de 2018

La Magia de las Coincidencias

Desde muy corta edad me ha apasionado el tema de las coincidencias, ¿Por qué?, porque junto a mi familia y amigos he vivido increíbles circunstancias que me han hecho reconocer que existe algo más allá de lo escrito, más allá de un simple destino.

Mis primeras experiencias fueron algo sencillo, nada exagerado, pero que realmente daban mucho en que pensar. Un ejemplo puede ser: pensar en una canción vieja que te gusta y que, sin explicación alguna, después de poco tiempo de haberla pensado (obvio ese mismo día), sonaba en la radio o alguien más la cantaba. 

Hechos más importantes empezaron a pasar en mi adolescencia con mis mejores amigos e incluso con mi novia. Resulta que, en ciertos momentos, pensando o hablando con algún familiar o amigo acerca de otro, esa persona escribía o llamaba; si, se lo que están pensando esto es “normal”, además, estoy seguro que esto le ha pasado a casi todo el mundo y si, es verdad, quizás esto tenga explicaciones lógicas y confiables, como el hecho de que gracias a la compenetración que tenemos con nuestros seres queridos siempre vamos a “coincidir” con ellos y, aunque parezca mágico, es solo cuestión de azar.

Desde entonces, siguen y seguirán ocurriendo ejemplos asombrosos de las, para mí, mal llamadas “coincidencias”. No sé ustedes pero yo estoy claro y convencido que hay algo más, algo extraordinario que se torna más difícil de ver, entender y sentir. Se lo comentó porque la vida así me lo ha demostrado. No sé cómo podría explicárselos mejor, no consigo las palabras para hacerlo, solo lo sé. Las cosas que me han ocurrido y que me ocurren a diario parecen orquestadas por algo grande; yo, en mi caso, digo que es Dios (porque soy cristiano), pero los mas escépticos pueden pensar que son leyes del universo que poco a poco estamos empezando a entender.

En este punto, mi vida se lleno de mucha alegría a pesar de las dificultades que vivía y aún vive mi país. Un día como cualquier otro “los planetas se alinearon” y un montón de acontecimientos perfectos y ordenados me llevaron a donde estoy hoy día. Te repito, no sé explicarlo pero lo sé, no han sido coincidencias, la probabilidad era ínfima, por citarles uno de los últimos casos, de que un gran amigo del liceo y yo nos reencontráramos de la manera que lo hicimos pero así fue. 

En resumen, se dieron una gran cantidad de eventos relacionados con mi trabajo que, aunados a la situación país, provocaron mi partida hacia un lugar que me brindara un futuro mejor; lugar que yo, por así decirlo “no elegí”, solo se dio. De esa manera llegué a Argentina, sin mucha planificación y con muchos sueños en la maleta, empecé a vivir en una hermosa y clásica ciudad llamada Rosario. Pero, adivinen que, cambié de número por una línea local y, al poco tiempo, recibí un mensaje, era él, mi amigo del liceo con el que tenía muchos años que no hablaba había conversado con otro compañero en común y, a través de él, logró ponerse en contacto conmigo. Mi primera sorpresa fue saber que estaba en Argentina, había como yo tenido la oportunidad de viajar y trabajar aquí llegando inicialmente a la Ciudad de Buenos Aires, después, vino la segunda, no solo estaba en Argentina sino que recientemente se había mudado a Rosario por razones de trabajo, pero esto no termina aquí; la tercera y más maravillosa sorpresa ocurrió cuando supe que, no solo estaba en el mismo país y la misma ciudad que yo, sino que, vivía a escasas tres (03) cuadras de mi residencia. ¿Tienen idea de las probabilidades de que algo así ocurra?, son probabilidades muy, pero muy bajas, sobretodo en un país tan extenso como Argentina y sabiendo que hoy por hoy los Venezolanos estamos en tantas partes del mundo, parece ridículo pensar que mi amigo y yo, vivamos tan cerca y que podamos vernos en otro país, cuando ya era poco frecuente hacerlo en el nuestro y, todo esto, ¿Qué es? y ¿Por qué ocurre?, mera “coincidencia”; no lo creo.

Disculpen que ha pasado tanto tiempo mis queridos blogleyentes
Les mando un saludo cálido y épico desde el Olimpo

Bonus track:
Macaco - Coincidir

sábado, 7 de julio de 2018

Tu Recuerdo - Manuel Medina

Hoy, sinceramente no se como empezar estas cortas líneas, tengo tiempo que no escribo pero quisiera expresarte que aún hoy cuñado, y estoy seguro que hasta el resto de mis días, vives y vivirás en mis pensamientos. Manuel José Medina Martínez, todavía recuerdo el día que te vi llegar a mi casa por primera vez, haz memoria conmigo, recordemos ese apartamento ubicado en la Residencia "San José", en la Calle 27 sur (El Tigre - Edo. Anzoátegui, Venezuela). Respecto a ese día, me disculpo por mi actitud odiosa, sabes que no quería abrirte la puerta: 1) porque no sabía quién eras y 2) porque era celoso en relación al cariño de mi hermana y por eso quizás, repito, quizás por eso no te trate de la mejor manera.

Desde ese día en adelante, poco a poco te fuiste colando en cada uno de nuestros corazones, porque no sólo yo te admiraba y apreciaba muchísimo, estoy seguro de que todos los integrantes de mi hermosa familia también te admiraban, te amaban y respetaban, y hoy día a DIEZ (10) AÑOS, si lo sé que rápido se va el tiempo, de tu triste y dolorosa partida, te seguimos extrañando y lo haremos hasta el último de nuestros días.

No sé a cuentas personas les he contado de ti, de quién fuiste y quién eres para mi, de lo que te paso y, de lo mucho (pero realmente poco) que disfrutamos en tu compañía. No obstante, estoy seguro que lo sabes, que lo ves, que me escuchas, porque hablar de ti es hablar bien, es expresar a aquellas personas que tuvieron o no la dicha de conocerte que tu influencia fue positiva en todos los sentidos, enseñándome incluso a luchar por mis sueños y a creer en mi antes que nada, me enseñaste con acciones que podrías ser comerciante si así lo querías y que la tecnología estaba a mi favor, ojala pueda obtener un poco de esa sabiduría que tenías en todo lo que hacías tanto personal como profesionalmente, es que pienso que sabías de todo. 

Me gustaría conversar contigo y saber tu opinión respecto a muchas cosas, especialmente sobre temas de avances tecnológicos, computadoras, teléfonos, aplicaciones, etc. Sé que te gustaba y que sería una conversación larga y amena en la cual seguramente aprendería algo nuevo. Aparte me encantaría contarte muchas cosas de mi, de mi carrera, de mis trabajos, de mis logros, mis amores, mis victorias y mis parciales derrotas. Nuevamente gracias por creer en mi, espero te sientas orgulloso de mi desde el paraíso de lo eterno, del origen del amor y de la paz infinita.

Mas allá de todo, también me gustaría que así como varias veces nos reunimos a cenar y a comer en familia pudiera yo, en estos tiempos, invitarte una buena comida, sentarnos a degustar algo bueno en compañía de nuestros familiares. Ya te lo había dicho pero te lo vuelvo a repetir, daría mi vida por comer un arroz chino de Chun Lai en la Feria de la Comida del C.C. Regina (1er Piso, Pto. La Cruz - Edo. Anazoateguí, Venezuela) en tu compañía, o incluso invitarte al Restaurant de comida china "Casa Deli" ubicado en la Principal de Lecherias, lugar que conocí tiempo después de tu partida y que su arroz chino también era de muy buena calidad y me hizo, como muchas otras cosas, recordarte.

Por mi parte, y disculpa que sea fastidioso con el tema, estoy seguro que vivirás eternamente, porque tal y como la Pelicula de Disney "Coco" lo ejemplifica, considero que una persona realmente muere una vez que la olvidamos o dejamos de recordarla, y estoy totalmente seguro que nunca te olvidare. Para ti, mi total y humilde agradecimiento de por vida.

Me despido temporalmente cuña, 
Un abrazo imaginario.
Nos vemos cuando Dios lo decida.

P.D.: ¡Si gon!, fue mi expresión. De pana, tu esperada respuesta.